Desde ingeniería aeroespacial hasta raquetas de tenis, las fibras de refuerzo son una tecnología probada en todas las industrias high-tech. Con la popularización de los composites dentales, es natural que las fibras de refuerzo se convirtieran en un material útil a la industria dental
Una fibra dental de refuerzo deben de seguir ciertos criterios. Debe de tener una alta manejabilidad para que sea fácil moldearla a la forma del diente. Deben de ser fuerte, dura y resistente al agrietamiento de la resina tras el uso continuo. Tiene que poder adherirse a resinas dentales. Debe de ser estética y biocompatible.
Tras una intensa investigación y un poco de suerte, encontré una combinación de fibras, tratamiento adhesivo, y quizás lo más importante, un tejido que cumple todos estos criterios. Lanzado en 1992, mi producto, la fibra reforzada Ribbond, abrió la puerta a esta nueva y prometedora tecnología. Reconocida como la fibra preferida entre los evaluadores independientes y educadores respetados, Ribbond se ha probado a si misma cono un material inestimable para el dentista a la entrada del nuevo milenio.